Con Loli, como hemos contado, solemos ir al cine los viernes a la tarde. Por lo general vamos al Hoyts del Patio Olmos.
Desde que en las vidrieras aparecieron los modelos otoño-invierno, que Loli le había echado el ojo a un suéter de Tannery, y ustedes saben cómo es ella cuando algo se le mete en la cabeza.
Cada vez que íbamos al cine, ahí estaba el suéter, en la vidriera, en un maniquí vestido con muy buen gusto y la cosa era que debido a otros gastos, se hacía difícil regalárselo.
Entramos por lo menos una vez al local, y a Loli le brillaban los ojitos cada vez que lo miraba, y me daba un poco de cosa no poder comprárselo y que, cuando pudiera, el suéter ya no estuviera ahí.
Por lo general los viernes yo voy primero al Patio de Olmos a comprar las entradas, y la espero hasta que llega de la facultad, porque tiene clases hasta las siete de la tarde.
Este viernes pasado, por fin, la cuenta y la tarjeta tenían la cantidad suficiente como para comprarlo, así que fui al shopping un rato antes, compré las entradas para la película y después –mientras pedía que el suéter siguiera en la vidriera y que Loli no llegara en ese momento–, me fui directamente al negocio y comprobé que... ya no estaba.
Entré y cuando la vendedora se acercó, le dije:
–Había un suéter... color rosa jaspeado... con un botoncito... pero ya no lo veo.
–Queda uno –me contestó la vendedora, y enfiló para la estantería.
En ese momento prometí portarme bien durante todo el año si ese uno que quedaba, era del talle de Loli.
–¿Este? –dijo la joven, desplegando el suéter en un mostrador de cristal–. Pero la medida es...
–Es la medida justa –le dije.
–¿Está seguro?
–Tanto como que al día le sucede la noche.
–Bueno... cualquier cosa, lo puede cambiar por otra prenda...
–No va a ser necesario –la interrumpí, sabiendo ya que iba a tener que portarme bien durante todo el año.
Tannery tiene una forma muy especial de entregar sus prendas, así que la vendedora envolvió el suéter en un papel muy fino con impresos de logotipo, luego lo metió en una caja, y la caja dentro de una bolsa. Todo muy “paquete”, aunque suene redundante.
Pagué y salí del local, enfilando hacia donde está el Hoyts, y en ese momento la vi llegar, con paso rápido, y esquivando gente como si fuera un jugador de rugby. Puse la bolsa detrás de mí, tratando de esconderla, pero Loli es más rápida que un misil a ras del piso y se dio cuenta.
–¡Gordiiii! –dijo, abrazándome y espiando para ver qué tenía en las manos–. Nomedigasquemecompraste…
–Ajap –dije, y le entregué la bolsa–. Estaba esperándote, así que...
–¡Quiero verlo!
–Entremos y podés probártelo.
–¡Sí, dale!
De manera que volví a entrar al local y le dije a la vendedora:
–Quiere probárselo...
–Pero sí, claro –contestó la joven–. Pasá por acá...
Un minuto después Loli abría la puerta del vestidor y salía con el suéter puesto.
–¡Me queda justo, mi amor!
–Usted sí que sabe de talles –dijo la vendedora, mirando a Loli y después a mí, con cierta expresión de desconcierto pero sin dejar de sonreír profesionalmente.
–Algo, muchacha, algo... –le contesté.
–Era el último que quedaba –le dijo a Loli.
–Porque estaba esperándola a ella –le dije yo, sin olvidar la promesa que había hecho.
Volvió a envolver con sumo cuidado el suéter, lo guardó en la caja y luego ésta en la bolsa, haciendo un intento que Loli se tentara con algo más.
Cuando salimos del local, Loli se me colgó del cuello y me dio un abrazo muy fuerte y un beso, me entregó unos regalitos que había comprado para mí –entre los que había un Cadbury con pasas–, y nos fuimos a tomar un cafecito mientras hacíamos tiempo hasta la hora de la película.
Este es el suéter antes, como estaba en la vidriera
Este es el suéter después, cuando Loli se lo probó por segunda vez, más contenta que perro con dos colas.
Como estaba yo el día que Loli me sorprendió entrando en un negocio, del que salí con un nuevo suéter de shetland, que me había regalado.
Mimos mutuos para los primeros fríos. :)
El Profesor
Precioso el suéter y hermoso el gesto suyo, Profesor, de comprárselo.
ResponderEliminar¡Y qué suerte que el último era el perfecto para ella! Suele pasar que en los locales de ropa de mujer la última que queda, y que a veces liquidan, es la ropa más chica. Yo me he favorecido en esas liquidaciones.
Lo que no me sorprende es que sepa el talle de Loli, estoy segura de que le puede comprar ropa sin equivocarse.
Cariños a los dos.
Se siente bien feo cuando hay algo en los aparadores y no lo podemos comprar, pero se siente más feo cuando ya tenemos dinero y vamos por eso y ya no hay...
ResponderEliminarY más feo cuando nos dicen que ya no hay resurtido u.u ...
Pero al menos el Profe tuvo la suerte de encontrar la última pieza para Lolis. Y se le irá retribuyendo el gesto ñ_ñ
Que esos gestos de amor no se les acaben nunca.Bendiciones a los dos.
Marga:
ResponderEliminarTal cual... ¿Sabe por qué era el único que quedaba? Porque era XSmall. El talle más chico, justo, justo para Loli.
Y sí, no sólo le conozco el talle de suéters y pantalones, también conozco todos los otros :)
Cariño para usted,
El Profesor
Levania:
ResponderEliminar¡No sabe cuánto pedí internamente que ese suéter siguiera estando allí!
¡Estaba! :)
Hacemos lo posible, semana a semana y día a día, para tener esos pequeños gestos el uno para con el otro.
Bendiciones nuestras para usted,
El Profesor
Menos mal que el sweater todavía estaba... era para ella!!!
ResponderEliminarQue lindos gestos el uno con el otro... cuídense!!!
un beso
que suerte que quedara ese y que suerte que te den sorpresas de ese tipo, ains que envidia sana... jeje besitos para los dos.
ResponderEliminarY sin embargo los mejores abrigos que se pueden regalar de un lado y del otro siempre tienen poca ropa!!!
ResponderEliminarComo bien dijo Profe, ese suéter la estaba esperándo a Loli... (Además de chica a chica le dijo; le queda pintado jaja)
ResponderEliminarBesos dobles. :)
Alicia:
ResponderEliminarSí, no cabe duda, el suéter estaba ahí, esperándola a ella.
¡Puf! ¡Llegué a tiempo!
Cuídese usted también, ¿eh?
El Profesor
Camomila:
ResponderEliminarHacemos de las sorpresas cotidianas una práctica y un culto, para mantener la magia, ¿ve?
Y ya alguien hará lo mismo con usted, no desespere.
El Profesor
Gastón:
ResponderEliminarEs cierto, querido amigo. La calidez de la caricia, es el mejor abrigo :)
Pero el pullovercito, ¡le encantó! :)
Abrazo abrigadito
El Profesor
Nerea:
ResponderEliminar¿Viste qué bien le queda?
Besos dobles para vos :)
El Profesor
Que lindo suéter! Es súper delicado! Te queda hermoso Loli! estaba destinado para vos, igual que el profe...
ResponderEliminarBesos a los dos :D
Me encanta leerlos, me encanta ese amor que tienen! Tanto que disfruto de cada post!
ResponderEliminarSaludos!
Y sip , Profe , no solo de Amor viven las Parejas unos regalitos de cuando en cuando .......Yo regalé al "Santo" una bata de baño , con un azul aterciopelado que le queda muy regio ! y recibí un muy Mono pijamas , para el fresquito, parece mentira , los dos pensamos en la intimidad y el confort.
ResponderEliminarSaludito
Cris//mujeresdesincuentay
lindos.lindos.lindos.lindos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarNerdi:
ResponderEliminarHermoso, ¿viste? Le quedó, que ni hecho para ella a propósito.
Respecto de que yo estaba destinado para Loli... Mhhh... ¿Vos creés? Quizás sí. Todos estamos en la vida de alguien por alguna razón.
Besos nuestros para vos :)
El Profe
Sofi:
ResponderEliminarGracias, corazón, por lo que nos decís.
Gracias por disfrutar el leernos.
Besos de los dos para vos,
El Profe
Cris:
ResponderEliminarTal cual, estimada. El amor necesita de los detalles, las sorpresas, las atenciones...
A veces una flor, hace milagros, ¿vio?
Y nosotros también pensamos en el confort, ahora que llegaron los primeros fríos.
Besos de los dos a los dos :)
Loli & El Profe
Maca:
ResponderEliminar¡Dulce, dulce, dulce!
Y no sólo por lo que nos escribís a nosotros, sino por lo que contás en tus post, cómo lo cuidás a tu amor, que etá edfedmito y ez tiquitito-tiquitito.
Cuidá ese amor y, claro, ¡disfrutalo!
El Profesor
buenos su espacio online es muy hermoso,es la tercera vez que vi tu blog, bon trabajo!
ResponderEliminarAdios
Qué lindo!
ResponderEliminarMe imagino la felicidad de Loli.
Cómo me reí con la Hinchada "Lo Chochamu".
Que anden bien
SantitA:
ResponderEliminarImaginate, casi dos meses mirándolo en la vidriera de Tannery. Porque eso sí, a Loli no le gusta cualquier cosa, pero cuando algo le gusta, lo quiere... ¡YA!
"Lo chochamu", ahora son todos de la BB de Central, imaginate... ¬¬
El Profesor
Pero qué lindos regalos que se hicieron los dos!
ResponderEliminarLos primeros fríos llaman a sentirse más abrigados.
Cariños para los dos
Lady:
ResponderEliminar¿Vio qué nindos?
Nos conocemos los gustos.
Loli, el día que me regaló el shetland, no me dijo: "Gordi, fijate si te gusta alguno". Entró y le dijo al vendedor: "Los de shetland, de vidriera, en azul, large". :)
Cariños para usted,
El Profesor
Cuánta ternuraa por favor, me encantaa!!!!!!!
ResponderEliminarEl otro día escuchaba la canción de Mana con Juan Luis Guerra, titulada BENDITA TU LUZ.. y la verdad que pensaba en Uds.... tarde tal vez pero se encontraron y eso es lo que vale!!!!
Se las dedico con mucho cariño!!!!
Besos y buen fin de semana!!!
Vaya, parece que los primeros fríos ya no serán tan fríos...
ResponderEliminarOs sigo, vuestra felicidad es contagiosa! :)
Ese suéter está mortallllllllllll!!! Buen gusto tiene Lolis!!
ResponderEliminarY ud Profe, es un dulce!! :)
Aunque me imagino la cara de la empleada, debe ser ídem a las otras caras que ya ha contado en este blogs. Pero supongo que ya no mienten con que son parientes, no?
Lolis ya es mayor de edad!!! Wiiiii!!!!!
Besotes ahijadito, que empiece genial la semana!!!
Princesa Adora:
ResponderEliminarGracias por la dedicatoria. Me quedé pensando un rato frente al monitor acerca de que nos encontramos tarde... Quizás para mí, sí. Pero bueno, veámoslo así: "Mejor tarde, que nunca". Y tal vez tengamos muchos años por delante, sin importar la edad. :)
El Profesor
Chris Egea:
ResponderEliminarGracias por seguirnos, y contágiese nomás, que se la pasa uno muy bien, verá :)
El Profesor
Paulita:
ResponderEliminarLa cara de la empleada... mhhh... ¿de perplejidad? ¿Desconcierto?
Y es cierto, ya no decimos que somos tío-sobrina ni nada por el estilo. Somos lo que se ve que somos. Está re-bueno, eso. :)
El día que Loli me regaló el suéter a mí, el vendedor fue un poco más... profesional, o ¿cauto?
Gracias por el deseo, Pauli. :)
El Profe
(¡Che! ¡Que yo también le había echado el ojo al suéter!)
jaja ayy me encanta esa magia que hay entre los 2, y como hacen que cosas tan sencillas, tengan tanta importancia... los más grandes deseos ;)
ResponderEliminarbastetselene:
ResponderEliminarDe esas pequeñas cosas cotidianas, está hecha (día a día), una relación. ¿No te parece?
¡Gracias por los deseos! :)
El Profesor